Los primeros días y semanas son cruciales para la integración de los estudiantes a la vida escolar
de la educación secundaria. La inducción implica dotar a los estudiantes, especialmente de
nuevo ingreso, de información preliminar sobre la institución, sus funciones, tareas, organización,
así como de los procesos que se realizan y cómo éstos repercuten en su aprendizaje. De esta
manera, se les da a conocer el manual de convivencia, el SIE, los proyectos pedagógicos y transversales, las asignaturas a cursar, información
sobre sus derechos y deberes y en general información de la institución y la comunidad
escolar, con la intención de favorecer su integración y sentido de pertenencia.
¿Para qué la semana de inducción?
Uno de los retos que tiene la Educación Secundaria es abatir el rezago y el abandono escolar;
por ello, es importante que desde el inicio del ciclo escolar, la semana de inducción esté
encaminada a realizar un diagnóstico que permita detectar a aquellos estudiantes que
presentan algunos indicadores que los ubica en una prioridad de atención, a partir de ello la
institución debe realizar el diseño y operación de estrategias para que todos los y las estudiantes de
cada escuela concluyan sus estudios de manera regular y en el tiempo establecido.
La comunidad educativa, planeará la bienvenida de los y las adolescentes al ciclo escolar
2019 mediante actividades innovadoras, creativas y lúdicas que faciliten su incorporación;
generar ambientes de confianza, donde ellos (as) se sientan seguros y con gusto de asistir a
clases.
La transición de los estudiantes de primaria a secundaria, es un cambio radical donde los y las
adolescentes realizarán actividades relativamente nuevas para ellos.
Esta semana brinda la
oportunidad a todo el personal de la comunidad educativa, estudiantes y padres de familia, de
establecer acciones que permitan consolidar el trabajo de los estudiantes y es recomendable
que junto con los padres o tutores se comente la información más relevante, con la finalidad de
que conozcan la Institución en la cual depositan la confianza para que sus hijos reciban una
educación integral.
La convivencia y las relaciones sociales en la Educación Secundaria son cruciales en el
desarrollo de los adolescentes, por ello es necesario promover desde un principio la
construcción de ambientes para el aprendizaje orientados a una convivencia armónica, pacífica
y democrática, en la que los estudiantes se sientan seguros, importantes, respetados y por ende,
comprometidos a preservar dichos ambientes en beneficio de todos.